lunes, 21 de enero de 2013

El presidente y yo


Dime nombres de personas importantes en nuestra sociedad. Tal vez sería bueno mencionar a  personas de negocios o a soldados con altos rangos. Tal vez un deportista famoso o estrella de la farándula. Pero no puede haber algo más representativo del poder como el presidente de alguna nación, para bien o para mal.  Y si es el que dirige a una de las naciones más prosperas te puedes imaginar la cantidad de poder que tiene.

Esto es  porque, no hace mucho, por el Internet rondaron  unas fotografías donde el presidente de los Estados Unidos saludaba a alguien de aseo mientras pasaba por un pasillo. También se puede observar, en otra imagen,  que hubo una amistosa plática y en otra fotografía el presidente se despide muy fraternalmente.

Ahora supongamos que el personal de limpieza le hubiera dicho al presidente: -Disculpe, pero ahora estoy muy ocupado para platicar con usted ¡No ve que estoy trabajando!- Esto sería inconcebible solo por el rango que tiene el presidente. Entonces ¿Por qué al creador del universo evitamos cualquier contacto?

Pensar que el Todo Poderoso está en constante preocupación por ti, siendo un punto diminuto en la tierra. Y a esa persona que viene a estrechar tu mano lo dejas esperando diciendo que no tienes tiempo para estar con  Él.

Siendo sinceros ¿Cuánto tiempo dedicas a Dios en tu devocional diario? ¿Tienes alguno? Y si es así ¿Lo hacer porque quieres buscarlo o solo por un ritual o algo que te has propuesto? ¿No crees que sea un poco mal agradecido hacer esto?

Tienes la oportunidad de tener una amistad íntima con el creador de todo pero te enfrascas en actividades que son como limpiar pisos en comparación con lo que te pierdes.  La decisión es tuya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario