Dime nombres de personas importantes en nuestra sociedad.
Tal vez sería bueno mencionar a personas
de negocios o a soldados con altos rangos. Tal vez un deportista famoso o
estrella de la farándula. Pero no puede haber algo más representativo del poder
como el presidente de alguna nación, para bien o para mal. Y si es el que dirige a una de las naciones
más prosperas te puedes imaginar la cantidad de poder que tiene.
Esto es porque, no
hace mucho, por el Internet rondaron unas fotografías donde el presidente de los Estados
Unidos saludaba a alguien de aseo mientras pasaba por un pasillo. También se
puede observar, en otra imagen, que hubo
una amistosa plática y en otra fotografía el presidente se despide muy
fraternalmente.
Ahora supongamos que el personal de limpieza le hubiera
dicho al presidente: -Disculpe, pero ahora estoy muy ocupado para platicar con
usted ¡No ve que estoy trabajando!- Esto sería inconcebible solo por el rango
que tiene el presidente. Entonces ¿Por qué al creador del universo evitamos
cualquier contacto?
Pensar que el Todo Poderoso está en constante preocupación
por ti, siendo un punto diminuto en la tierra. Y a esa persona que viene a
estrechar tu mano lo dejas esperando diciendo que no tienes tiempo para estar
con Él.
Siendo sinceros ¿Cuánto tiempo dedicas a Dios en tu
devocional diario? ¿Tienes alguno? Y si es así ¿Lo hacer porque quieres
buscarlo o solo por un ritual o algo que te has propuesto? ¿No crees que sea un
poco mal agradecido hacer esto?
Tienes la oportunidad de tener una amistad íntima con el
creador de todo pero te enfrascas en actividades que son como limpiar pisos en
comparación con lo que te pierdes. La
decisión es tuya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario