lunes, 11 de marzo de 2013

Miedo en la oscuridad


¿No te ha pasado que al no tener luz en una noche todo lo cotidiano toma un tinte escabroso? A mí me sucedió cuando caminaba hacia mi casa, una noche con muy poca luna, y una manzana completa oscura.

Como te imaginaras los ladrones estaban en cada esquina y los locos asesinos detrás de cada carro… al menos en mi imaginación.

Todo el tiempo estaba a la expectativa de que mis ilusiones me atacaran, pero nunca fue así. La oscuridad acrecentaba las posibilidades de que alguien me atacara pero hasta allí…lo que si era muy real era mi miedo.

Cuando tenemos pecados sin confesar o recurrentes,  poco a poco nos oscurecen la visión del camino que Dios tiene preparado para nuestra vida. 

Además, la duda de tomar buenas decisiones es cada vez más aparente. Por último, cosas malas aparecen consecuencia de los pecados que no queremos dejar.

¿Por qué no le pones luz a tu relación con Dios y dejas iluminado tu camino con la santidad? ¡A ver hasta qué hora se te prende el foco!

No hay comentarios:

Publicar un comentario