Arturo es alguien que su pasión es organizar actividades
cristianas para su iglesia. Muchas veces la gente que asiste le menciona que le
fascina lo que hace y que no pudo haber sido mejor. Pocas veces este tipo de comentarios
lo motivan y solo puede pintar una sonrisa amable y comprometida.
Otras veces, al hacerle este tipo de elogios, el contesta
con la pregunta ¿Fue de bendición para tu vida? Esto hace que las personas se
sientan ofendidas o no sepan que decir al oírlo, buscando algún tipo de
agradecimiento por el cumplido.
Un día le pregunté porque tenía esta forma de contestar a la
gente, ya que parecía bastante grosera. Él
me contestó de la siguiente manera: “Pues es que mi objetivo de realizar estas
actividades no es que les agrade a las personas pero tampoco quiero decir que
no me importe la gente… yo lo que realmente busco es que, no importa que el
programa haya sido un fracaso o un rotundo éxito, lo que quiero es que Dios les
haya hablado en sus vidas con las cosas
buenas que hice o con mis errores”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario