lunes, 4 de marzo de 2013

¿Pero fue de bendición para tu vida?


Arturo es alguien que su pasión es organizar actividades cristianas para su iglesia. Muchas veces la gente que asiste le menciona que le fascina lo que hace y que no pudo haber sido mejor. Pocas veces este tipo de comentarios lo motivan y solo puede pintar una sonrisa amable y comprometida.

Otras veces, al hacerle este tipo de elogios, el contesta con la pregunta ¿Fue de bendición para tu vida? Esto hace que las personas se sientan ofendidas o no sepan que decir al oírlo, buscando algún tipo de agradecimiento por el cumplido.

Un día le pregunté porque tenía esta forma de contestar a la gente, ya que parecía bastante grosera.  Él me contestó de la siguiente manera: “Pues es que mi objetivo de realizar estas actividades no es que les agrade a las personas pero tampoco quiero decir que no me importe la gente… yo lo que realmente busco es que, no importa que el programa haya sido un fracaso o un rotundo éxito, lo que quiero es que Dios les haya hablado en sus vidas con las cosas  buenas que hice o con mis errores”.

Seamos sinceros ¿Estás realizando la actividad en tu iglesia para tener los reflectores sobre ti o realmente quieres servir a Dios para ser una diferencia? El ego puede ser un monstruo que, entre más lo alimentes, puede terminar devorando un ministerio que pudiera ser de mucha bendición para otros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario